sábado, 11 de febrero de 2012

Poema del mes - Definición del amor

Aquí va un poema de Quevedo, que me sé gracias a mi profe de lengua, y del que me apropio para ponerlo en honor del patrón de los enamorados "San Valentín"
Va por todos los correspondidos, y por los que no lo son, ya que aunque no lo piensen terminarán con alguien que igualmente les quiera.
Febrero es el mes del amor.
No os volváis tan cursis como yo porfiii.
osk.

Para Quevedo esta es la definición del amor, ¿y para vosotros, romeos y julietas?


Es yelo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.

Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo.




Feliz día de San Valentín, os deseo que os llevéis muchas sorpresas, todas buenas claro está.

¿Por qué algunos tanto, y otros tan poco?

Lo primero, sorry. Hace tiempo que no escribo, he dejado olvidado el blog.

En realidad, he dejado a un lado todo lo que tenía que ver con escribir. Me sigue encantado, la verdad sea dicha, pero últimamente me dedico a salir, a hablar por Whatsapp (app al que podríamos llamar “la droga del futuro”) a hablar cara a cara con mis bebés/amigas, a estudiar (que chachiplan ojos en blanco) y a no hacer nada.
Llevo mucho tiempo dándole vueltas a la próxima entrada, a de qué irá, a qué comentaré en ella.
Hay muchas cosis de las que, querría hablar –of course- entre ellas: mi nuevo odio a los franceses por envidiosos, comentar algunos de los refranes más famosos, mi opinión sobre las absurdas clases sociales de los institutos, sobre los falsos mitos, sobre el futuro (sí, otra vez, lo reconoceré, soy muuuuy plasta) sobre el amor (ojos en blanco) sobre la envidia – a parte de la de los galos – los celos, y la suerte.
Pero en cambio, hoy hablaré de otro tema que me ronda la cabeza, especialmente por una persona que conozco a la que tengo muchiiiisimo aprecio. Más mon@ y no nace.
Bien, esta persona no lo ha pasado bien por culpa del sexo opuesto, ya sea por su padrasto, padre, amor no correspondido… y, la verdad, es una pena que alguien así (tan cariñoso/a, simpático/a, amable y moniiiiisimo/a por dentro y por fuera) no tenga suerte en la vida. Creo que todos nos merecemos encontrar a nuestra alma gemela - por muy cursi que suene toooodos lo queremos ¿vale? seamos chicos, chicas, caracoles o chimpancés (aunque de estos últimos no estoy plenamente segura) – la cosa es que todos buscamos lo mismo y todos lo merecemos, pero, para qué engañarnos, hay algunos que, por todo lo malo que han pasado, se lo merecen más que otros que se han pasado la vida jodiendo a diestro y siniestro ¿o no?
 Ahí quería llegar. No sé si a vosotros os fastidia la gente mala, pero mala mala, que tiene a alguien al lado que es un cielo y que le adora. Sé que esto no sería de la incumbencia de nadie más que de los protagonistas de la historia en cuestión, pero aun así no puedes evitar pensar en las injusticias de la vida

Creo que todos nos hemos preguntado esto: ¿por qué algunos tanto, y otros tan poco? Si hay alguien superior a nosotros, ¿por qué no termina con las injusticias? Y esto lo traslado ya no al tema amoroso, sino a todos los ámbitos de la vida: el dinero, el hambre, la belleza… estamos rodeados de injusticias, vivimos con ellas, somos partícipes de ellas, directa o indirectamente, son parte de nuestra vida. Yo saco un diez estudiando dos horas, y el de mi lado un  cuatro estudiando cinco, ¿me pongo a llorar por el otro? No. Doy saltos porque soy suuuper listo y sin casi esfuerzo he sabido responder bien a todas las preguntas del examen. ¿Eso es injusto? Sí, pero mientras nosotros seamos los beneficiados… qué bonito es el mundo. Me estoy yendo por las ramas, perdonadme amores.
Creo que existe el destino, y también que la frase “A todo cerdo le llega su San Martín” llega un momento en la vida que cobra sentido. Esa persona que tanta suerte tenía en el amor de no cuidarlo se le irá, y ese que sacaba un diez se dará cuenta de que como no se ponga las pilas le va a ir muy crudo.
La cosa es, si a las personas que les va mal, la vida les ofrece mayores oportunidades y mayores beneficios, que debería hacerlo. Espero que sea así, en el fondo, creo que el tiempo acaba poniendo a cada uno en su lugar, y que debemos ser nosotros, las personas, los que pongamos fin a las injusticias en vez de llorar por ellas.


De nada valen las lágrimas si después no luchas por cambiar aquello que te hizo llorar. – demicosecha(:

OSADORO<3